Un reciente artículo publicado por The Wall Street Journal advierte de una recesión económica que podría llegar tan pronto como en 2020. En el artículo, los principales líderes empresariales, como Bill Gates, de Microsoft, y Larry Ellison, de Oracle, expresan su gran preocupación por lo que creen que podría ser la principal causa de una próxima recesión económica: la inteligencia artificial (IA). Pero, ¿es realmente una causa plausible de una próxima recesión? ¿O es que estas destacadas figuras del mundo de los negocios sólo intentan asustarnos para que tomemos medidas? Veamos algunas de las principales razones por las que podríamos ver una recesión económica en un futuro próximo.

La inteligencia artificial y la recesión económica

No es ningún secreto que la IA está cambiando rápidamente el mundo. La tecnología está siguiendo un camino similar al de Internet, y de forma parecida a como ha transformado la sociedad en el pasado, se prevé que la IA provoque grandes cambios en la forma de vivir y trabajar de las personas. Es una tendencia que probablemente continuará, ya que se espera que el mercado de la inteligencia artificial crezca de 33.600 millones de dólares en 2018 a 44.600 millones en 2024, según Marketsandmarkets.com. A medida que la inteligencia artificial avanza, existe el temor real de que pueda eliminar muchos puestos de trabajo. En su artículo, The Wall Street Journal señaló que los robots son cada vez más capaces, y con esta capacidad viene el temor de que la IA pueda desplazar a los trabajadores. Cuando la IA sea más avanzada, también podría provocar una escasez de expertos en IA, lo que significa que las personas que necesitan empleo podrían tener problemas para encontrarlo, lo que podría provocar una recesión.

La IA y los robots eliminarán muchos puestos de trabajo

Una de las principales preocupaciones en torno al uso de la IA es que podría eliminar muchos puestos de trabajo. Esto es algo que ya ha comenzado, con el aumento de los robots en ciertas industrias. El uso de robots ha ido aumentando constantemente a lo largo de los años, y ahora se pueden encontrar en casi todas las industrias. El uso de robots ha provocado una disminución de los puestos de trabajo en la industria manufacturera, ya que las empresas pasan a utilizar robots para producir productos. Los robots también se encuentran en las industrias de servicios, como en la sanidad y la educación, donde ayudan en la administración y otras tareas. Sin embargo, el temor a que la IA elimine muchos puestos de trabajo es real, y proviene de la probabilidad de que la IA se vuelva más avanzada en los próximos años.

Los robots toman el relevo

El rápido ascenso de la IA es quizás uno de los factores más preocupantes para el futuro de la economía mundial. La IA está cambiando el mundo, tal y como lo conocemos, y muchos temen que pueda tener un impacto enormemente negativo en la economía. Uno de los ámbitos en los que la IA puede tener un gran impacto es el de la mano de obra, donde los robots son cada vez más capaces. La IA ya se está utilizando en la sanidad para mejorar los resultados de los pacientes, y muchos sostienen que también podría utilizarse para eliminar puestos de trabajo en la medicina. La sanidad es un sector que podría verse especialmente afectado por la IA, ya que podría utilizarse para eliminar funciones administrativas, como auxiliares de enfermería y recepcionistas. La IA también podría utilizarse en el sector jurídico, con la modificación de la ley para permitir que los robots dicten resoluciones judiciales. Esto podría llevar a una escasez de profesionales del derecho, lo que significaría que la gente podría tener dificultades para obtener ayuda legal o representación en los casos.

Los gobiernos tendrán grandes problemas financieros

La IA tiene el potencial de causar grandes problemas a los gobiernos, y podría provocar una escasez de ingresos fiscales y una crisis financiera. Es probable que la IA tenga un gran impacto en los ingresos fiscales de los gobiernos. A medida que la IA mejore, cada vez más personas podrán utilizarla para realizar tareas que pueden hacer los humanos, lo que supondrá un aumento de los ingresos fiscales. Esto podría ser especialmente perjudicial para los gobiernos de los países en desarrollo, ya que estos podrían correr el riesgo de colapso financiero debido al gasto de la tecnología. La IA tiene el potencial de cambiar el modo de vida de las personas, lo que podría dar lugar a un importante cambio de comportamiento. Esto podría tener un gran impacto en el gobierno, ya que la gente podría decidir cambiar su comportamiento debido a la IA. Si la gente decide conducir menos a medida que los coches autodirigidos se hacen más comunes, entonces se recaudarán menos ingresos fiscales, aumentando la posibilidad de problemas financieros.

Conclusión

No hay duda de que la inteligencia artificial transformará el mundo en un futuro próximo. Pero tampoco hay duda de que creará nuevos puestos de trabajo, a medida que la tecnología crezca y más personas se conviertan en expertos en este campo. Pero también es probable que la IA provoque una escasez de expertos en la materia, lo que significa que la gente puede perder sus puestos de trabajo, y existe la posibilidad real de que provoque una recesión debido al temor de que elimine muchos puestos de trabajo.